En tu mirada
Si pudiera pintar tú rostro. Si pudiera dejar en cuadro, esos imborrables ojos para mí. Hasta podría escuchar tú seca respiración, y aquella desolada separación. Comprendo que los años nos han herido, nos han dejado cicatrices que parecen permanentes. Y cuando pesamos que ya no están, hasta su sombra nos hace llagas. Brillante en tus pupilas aparece tu boca en mi nariz y, sinceramente; solo te vuelvo a negar. Cuando delicadamente tú fragancia reaparece en mis mejillas, suelto tu recuerdo al cielo azul. Intento sostener esta lágrima que quiere despedirse de mis entrañas. Quisiera ser ese bendito libro que te cobija, al que le entregas tu momento nocturno. Pero, s oy aquella hoja de otoño que te vio partir. Ese latido tuyo que conocí una madrugada, descansando en el reflejo de tu pelo, y en tu inocencia desteñida.