Kilómetros de Indias
Miles de kilómetros no separan. No conoces mi mundo, ni yo conozco el tuyo. Pero, escuchar el sonido de tú mar. Puedo caminar en tus playas, a través de mis sueños. Me siento turista, acosada por masajistas y vendedores ambulantes. Estoy deslumbrada en tu compañía. No hay muros. Hay ilusiones. Imagino tus manos; tus líneas de vida en ellas. Veo un camino, varias mujeres y muchas noches por soñar. En tu mirada encontré el deseo de tener hijos, pero en tu mano no estaba escrito. Quiero abrazarte, conocer tus gestos, saber si tenés pecas. Conocer tus paisajes y saber de tus gustos. No logro oler tú fragancia. Es más fuerte el aroma del mar. Ahora el sol se refleja en tus prominentes cejas haciendo juego con tu sonrisa, y con el abanico de emociones en tú piel. Abro los ojos y veo tu foto en una red social. Veo la distancia que nos separa y despierto abruptamente al sonar del timbre en mi casa. No quería despertar, quería quedarme en tú lunar, escuchar historias