Carta a Facu

Hoy me di cuenta de que la vida es infinitamente más maravillosa de lo que creía a mis veinte años, e incluso es mucho más simple de lo que te hice creer.
Hoy te escribo, porque siento la necesidad  de contártelo y dejar que el poder de estas palabras lleguen, cuando te deban llegar..

Me di cuenta, de que no sos mío. 

Ni tu cuerpo, ni tu alma, ni tu destino lo son.
Al final, comprendí que el amor sin libertad, no existe. 

Que el amor sin confianza no existe.

Yo tampoco sabía todo eso, antes.

Por eso ahora, comprendo nuestra historia hijo. Sobretodo la mía, particularmente.
Vos naciste y yo ignorante impuse una vivencia alejada de tu necesidad como cría de mamífero. 

Ignoré tus necesidades y te alejaste de ellas.

Te impuse mis criterios a los tuyos. Criterios que en realidad ni siquiera eran los míos,  ni de mi corazón. Sino que venían en el paquete familiar, herencia del árbol genealógico. Árbol que estoy sanando por mí y por vos, por todos.

Cuando fuiste creciendo, traté de convencerte de que no eras el  protagonista de tu realidad. 

Te dirigí, te premié y te castigué. Te dije cuándo eras bueno y cuándo eras malo. Te enseñé cuándo comer, qué y cuánto debías comer.
Te obligué a estar quieto y a quedarte callado. Algunas veces te obligué a ir más deprisa y  hablar, cuando no querías hacerlo. 

Ahora me doy cuenta de que no me elegiste para que te explique cómo son las cosas, ni lo que necesitabas.

Me acostumbré a mentirte y mentirme a mí también. Muchas veces pensé que lo hacía bien y sentía que lo hacía por tú bien. Quería evitar que te lastimen.

Me acostumbre a no explicarte lo que nos pasaba, porque ni yo sabía las razones. No comprendía  por qué no éramos felices.

Te sobreprotegí y te hice sentir mi desconfianza. Pero entonces, desconfiaba de mí como mujer y de mi sabiduría como madre.

Te fui quitando, sin saberlo, al igual que lo hicieron conmigo, tu capacidad de darte cuenta por vos mismo de lo que deseabas, de lo que podías o no podías hacer, y de elegir cómo son las cosas. 

 Facu. Hoy quería decirte que sos perfecto, y sos libre. 

Ahora tal vez no me entiendas, no me creas. 

Lo entiendo. 

Yo te llevé a pensar que la magia era un engaño, que las brujas eran malas y que los trucos no existen. A mí no me dejaron elegir si creer en papá noel y el ratón perez, por eso pensé que no era lo correcto para vos.

Entiendo que la niñez es un mundo de fantasías y yo, evité por todos los medios que así sea.

Hoy comprendí, que naciste con el conocimiento innato de ser el creador de tu propia realidad. Pero a través de los años de crianza,  lo olvidaste. Yo tampoco sabia que traía todo eso al nacer. Hoy estoy recordándolo.  

Tu vida es absolutamente libre Facu!. Aunque hasta ahora, te hayas sentido limitado.

Yo misma me encargué de transmitirte todos los condicionamientos y carencias mías, de la familia y de esta sociedad.

Aceptaste las mismas pautas que sostienen otros sobre cómo debe ser tu vida, dejándote atado a tus miedos.

Hoy sos libre!! hoy retomás el camino de tu alma, el conocimiento de tu SER, y cuando alguien trate de impedirte vivir según tu corazón, convicciones y sueños,  seguí protestando poderosamente como cuando tenías cuatro años. Nunca te gustó que otros te dijeran lo que debías hacer.

Yo, insistí en obligarte a encajar en la sociedad, porque pensaba que así te sería más fácil vivir bien, evitándote futuros problemas. 

Te presioné y permití que otros lo hicieran también,

Perdón hijo
Siempre que renunciaste a tu poderoso derecho de elegir, lo hiciste con tú mirada triste, resignado. .

Aún hoy, existe aquel brillo en tus ojos que guardaban el deseo de decir que no, de decir que ´si. De arriesgarlo todo sin medir el por qué. Esos ojitos que me decían lo que sentías.   

Nunca deje de soñar hijo; porque eso, es crear. 

Nunca dejes de volar hijo, porque eso, es vivir. 

Y sobre todo, nunca dejes de escuchar a tu niño interior, porque él,  siempre te recuerda a qué viniste y qué es lo que te hace inmensamente feliz en la adultez.

Momentos que hemos perdido por compromisos rutinarios que nos quitaron imaginación y  felicidad. Creyendo que el auto o la casa, lo eran todo.  Pero la Felicidad, es estar vivos!!! Ese, es motivo suficiente para ser felices. 

Recordá que cada mañana es una nueva oportunidad, que no existen más ataduras para tú mente que tus propios pensamientos; y que siempre pero siempre el mejor amigo y la mejor pareja, sos vos mismo. No hay nada afuera. Solo hay reflejos de lo que debemos aprender en este juego que se llama vida y que tiene por misión dominar lo qué pensamos.

Siendo adulta y llena de responsabilidades por ego, entendí que todo sería más fácil  si escuchaba mí niña interior.  Y aunque antes de eso, luché por doblegar tú pequeña voz  Facu, hoy me maravilla ver la fuerza de tú espíritu, que se concibe libre a pesar de aquello. Quiero recordarte que tenías razón, que sos libre y que siempre lo fuiste y siempre lo serás.

No me creas, reíte si querés. No pasa nada. Enserio.

Pero, comprobálo vos mismo.

Y, no permitas que otros traten de crear tu realidad (es imposible que lo consigan).No olvides protegerte de la influencia (sobre tus ideas) de quienes han olvidado su propia VERDAD.

Buscá en tú lealtad, nunca estés donde no quieras y jamás, estés con quien no quieras estar.

La VOZ DE TU ALMA siempre habla por el corazón, mientrás que la voz del sistema social, te hablará por la razón.

No trates de complacerme o complacer a otros.

Hoy mismo dejo de persuadirte y convencerte, para permitirte recuperar tus propios deseos, y cumplir tus sueños.

Viniste a aprender. No hay error,  hay vida y oportunidades a cada paso. 

No hay fracaso, hay historias que debían no ser, y otras deberán hacerte feliz. 

Ahí,  está tu  responsabilidad, en quedarte o oírte a tiempo.Todo dependerá de la actitud y el foco que le pongas a cada situación para decidir cada día de tu vida.

“Te Amo hijo”  

Mamá