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Mostrando entradas de marzo, 2016

No me alcanzó

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Verdaderamente eras un cuento. No me alcanzó tu optimismo, ni tu deseo de solo verme, ni tu aliento, ni tu música, para que te enamores de mí. No me alcanzó la ilusión, ni perderme de nuevo en tus ojos, para que te enamores de mí. No me alcanzó tu mano y la mía, el contraste de tu piel y tu rostro; y tampoco las palabras dichas, para que te enamores de mí. No me alcanzó vencer el miedo, y no guardarte rencor, comprendiendo tu distancia, para que te enamores de mí. No me alcanzaron los días contados, ni las largas charlas o abrazos dados, ni los besos entregados, para que te enamores de mí. No me alcanzo verte, y dejarme enloquecer, perdiéndome en tu sonrisa, para que te enamores de mí. No me alcanzó mi imperfecta humanidad, para cuidarte de este amor que sentía por vos. Éste, que no pudo cambiar, que no puedo acallar, que no puedo ocultar; y que hoy duele en la soledad; como una herida que me mantiene

Camino de Sirga

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El 1 de Octubre de 2.014 se sancionó en Argentina;   la Ley 26.994 de reforma y unificación de la legislación civil y comercial de la Nación que empezó a regir a partir del 1° de Enero de 2.016. La aplicación de este viejo instituto jurídico como una restricción al dominio estaba prevista en el artículo 2.639 del viejo Código Civil y fue objeto de diversas interpretaciones por parte de la jurisprudencia. El contexto actual de concentración de los recursos naturales en pocas manos amerita una profunda reflexión acerca de la conveniencia de priorizar el derecho de propiedad sobre el interés público y el medio ambiente, sacrificando las restricciones impuestas al dominio privado en beneficio de la comunidad. Historia de la figura El “camino de sirga” es un instituto de la legislación civil que se impuso como restricción al dominio de los particulares en los fundos ribereños con el afán de favorecer un sistema de tráfico fluvial para impulsar el comercio, a fines del siglo

Simplemente vos

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Tu postura y la vida se aliaron en mi corazón. Le dieron junto a los Andes, aire de cordillera a mis días. Como un eco de melodías que tienen tu aroma y que inevitablemente me pertenecen; te presentas como dueño del pecado y del amor. Al igual que ese azul del río tal cercano a vos y que divide lo verde de Bolsón con Puelo dejaste mi mundo partido en dos. De pronto son miles de recuerdo que evocan solo horas de encuentro. Irreal a veces pero tan corpóreo, otras que canalizás mis sueños uno a uno. Kilómetros de células en tu piel en tus bellas y blancas manos que supieron dar en los acordes de mi alma que reconocieron mis noches y se cruzaron con tu carcajada tan tuya. Fanático de la armonía y espontáneo como yo tu gran dulzura se escapa de tu música. Como un cuento, como un deseo, como un pedido al universo simplemente apareciste.  Autora; Jaquelin Parada

Huí

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Corrí en medio del bosque ese que tenía sueños, duendes. Risas escondidas, lunas rotas y de verdes hadas por doquier. Corrí otras veces de felicidad pero ahora me aturde el miedo. Huí de mi YO interior de mis demonios, de las caricias de viejos pinos y de cobijo de amargos truenos. Amanecí llena de rocío pero me secó el sol. Angustiada hallé ésta cabaña, su madera, su aroma a hogar, su leña encendida esperándome. Nunca vi sus manos ni vientre creciendo. Porque corrí y huía de mí, hasta que caí llena de lodo y triste. Quedé sin aliento y, de pronto, una luz azul que me encontró confundida ilusa de pureza pero ella, esa luz tan azul me iluminó y juntas emergimos. Ahora.... ya no le temo a aquel bosque tenebroso. Autora; Jaquelin Parada

El avasallamiento de los Motoco en Lago Puelo, Chubut.

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  La historia de la Comunidad Motoco Cárdenas de Lago Puelo Provincia de Chubut en Argentina, está cargada de elementos que ilustran la historia de muchos pueblos originarios y su conflicto Austral. Investigando en los alrededores, se obtienen escritos y narraciones pertenecientes al 1800, en el que cuentan sobre una familia de pobladores que vivía a la orilla del río Blanco y confluencia del río Azul, respectivamente. Un pueblo asentado allí desde fines del siglo XVIII que aprendió de sus propias luchas y que en silencio y pacíficamente con el paso de los últimos años, lograron su reconocimiento.  La Comunidad Motoco Cárdenas, con Personería Jurídica N° 087/04 entregada por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas y reconocidos por la Municipalidad de Lago Puelo, pueden recién hoy; respirar lentamente a pesar de algunas citaciones judiciales aún pendientes.   Motoco Cardenas, tiene en su haber tristes historias y la perdida de dos vidas humanas que esperan la merecida justicia

Mi dulce cuento

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Sos un cuento. Mi dulce cuento de hadas, de príncipes de héroes y de enormes castillos con tristes muros  que se irán derribando con tu optimismo. Tu luz me acompaña cada día Me deja verla brillar cuando te extraño Me trae tu aroma, tu esencia, el sonido de tu guitarra y hasta me abraza a la distancia. Resulta que el tiempo nos jugo mal Que no supe verte antes,  que en realidad  nunca te había cruzado Esperaba y soñaba con el momento en el que mi cabeza volara así que mi pecho reviva así. Que mi corazón suene tan fuerte que te señale en cada latido. y aunque desvanecía en la espera, en ese instante, simplemente lo sentí. Mientras hablábamos mis ojos brillaban Mi mente te idolatraba y mi vida estaba a pleno. Porque mientras te miraba, respiraba. podías tener todos los planetas a tus píes toda mi libertad a tu orden. ¡con lo que amo mi libertad! Sos un mundo de emociones. Como un cúmulo de sensaciones Todo en un SER único. E