Creo en tu mirada
Creo en tu mirada con el corazón roto y sin sentidos.
Creo en tu mirada y en la ausencia de tus pecados y los míos.
Creo en tu mirada al caer el invierno en las hojas de mi razón. Creo que olvidaste un calzón por algún cajón de mi armario, no importa no habría problemas, después lo llamo a Mario.
Creo en tu mirada porque encendí tu cuerpo sobre el mío, al sabor de lo prohibido en un sendero de estropajos se abrió al sol, y todo se fue al carajo!.
Creo en tu mirada al caer el invierno en las hojas de mi razón. Creo que olvidaste un calzón por algún cajón de mi armario, no importa no habría problemas, después lo llamo a Mario.
Creo en tu mirada porque alimenta mi esperanza, me abrazas, me cuidas y me permites amarte, extrañarte y desnudarte.
Creo en tu mirada porque me eriza la piel cuando no estás, perturba mis sentidos a oscuras y enciende mis pasiones y locuras.
Creo en tu mirada porque me eriza la piel cuando no estás, perturba mis sentidos a oscuras y enciende mis pasiones y locuras.
Creo en tu mirada porque mi mundo está a tus pies, esperando llegue el día en el que regreses y finalmente te quedes.
Creo en tu mirada porque no me enseñaste a hacer otra cosa, soy como tu almohada dorada.
Creo en tu mirada porque no me enseñaste a hacer otra cosa, soy como tu almohada dorada.
Creo en tu mirada debajo del sol y la luna, sin pena ni amargura, estoy feliz y bastante segura.
Creo en tu mirada porque sos estrella de mi desierto, sos el desconcierto y el universo y sos mucho más que eso, haciéndome el amor, sos un queso.
Creo en tu mirada, mi mar de ilusiones, mi saboteador álmico y mi aromatizante en canciones.
Creo en tu mirada, mi mar de ilusiones, mi saboteador álmico y mi aromatizante en canciones.
Creo en tu mirada porque no vi jamás otra antes, ni ahora ni nunca antes, un martes dejaré de ser tu amante.
Creo en tu mirada porque encendí tu cuerpo sobre el mío, al sabor de lo prohibido en un sendero de estropajos se abrió al sol, y todo se fue al carajo!.
No seas mal agradecido, que tus deseos no están perdidos, abrí la boca y mirate sino están debajo de los míos.
Creo en tu mirada porque a veces sos tan inocente que mil versos como este, te convencen fácilmente
Créeme si a vos te parece, mejor me voy con mi gente.
Sino querés detenerme, me gusta la idea de no quererte. Dejá tu amor demandante y andá corriendo y matate.
Jaquelin Parada
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