Humilde pecadora



Ésta humilde pecadora en este  largo desierto del que solo bebe agua de adoración cuando la música y su corazón alaban a Dios
Esta humilde pecadora que se enamoró de un misionero y en su más íntimo ser sueña con salir de su país a abrazar en nombre de Jesus a miles de hermanos que sufren

Esta humilde pecadora que no sabe por dónde comenzar a sanarse y dejar atrás es pasado perturbador de su alma
Que la asusta caminar, que la llena de un incondicional deseo de no intentar creer en el amor de un hombre que puede ciudarla por primera vez.


Pero, esta pecadora ha dejado de ser ella para que Dios actue en su vida, sucede que después de años de leer tanto quiere salir a batallar y levantar las banderas de un Cristo vivo que sana, que ama y que viene por aquellos humildes de corazón que lo buscan

Ésta humilde pecadora depende del único Dios dueño del universo, que  cada día por él respira  y, que sin embargo, se llena de cotidianeidad mundana con los que la rodena y la hacen olvidar que su gloria está cuando mira a los cielos, solo de allí vendrá su consuelo.

Que esta humilde pecadora sueña con ser misionera en su más íntimo ser y  que quiere volar lejos de su mal, de su pena. Para encontrarse con otras miserias, ver la tristeza cara a cara y amar incondicionalmente hasta su último día. 

Esta humilde pecadora que muchas veces llora y no parece merecer el perdón diario de Creador.
Que solo necesita creer que alguien la ayudará a transitar estos caminos humanos donde la paz está en su mirada pero que... que veces quiere una voz amiga que le diga que todo estará bien

Solo a veces..... esta pecadora pide a gritos que Dios le conceda una persona tan especial que pareciera no existir y
sin embargo, lo encontró muy lejos de su región y tan cerca de sus sueños.

Orando en las noches pidiendo por él, en la misericordia de Dios. Ella la pecadora y él, un misionero maravilloso que llena de vida y amor donde él está, pero....ella; no quiere comprender que sus pecados le han sido perdonados y aunque dude o su carne no quiera, ella quiere entregarle a él su vida. Y, juntos dejarse en las manos del creador eternamente para hacer lo que el Alfa y el Omega les manden por los siglos de los siglos, AMEN.


Jaquelin Parada

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