A veces los besos

A veces los besos se dan con la memoria.
Otras tantas con el corazón oscuro,
con las manos llena de luz,
con las alas quebradas,
con la mirada perdidamente enamorada.
 
A veces los besos se quedan sin aliento,
y se pierden en el tiempo,
se olvidan, se pisan; se lastiman

A veces los besos tienen sabor a consuelo.
A viento desértico y esperanzador,
con aroma a nada y color a tu esencia.

A veces los besos no dicen nada.
Otras tantas callan lenguas envenenadas.
Succionan despacio y mojan el alma,
quitando despojos de nostalgias raras.

A veces los besos saben a olvido,
queriendo sentir lo que no se ha vivido,
sabiendo que nunca vendrá lo soñado
O esperando en vano lo que no se ha creado.

A veces los besos suenan muy fuerte,
y otras solo silencian mentiras.
Queriendo sellar heridas futuras,
ocultando lejanas historias sufridas


A veces los besos solo dicen te amo,
y no siempre los besos saben igual.
Porque tienen melancolía ahumada,
sabor a leña y hogar desnutrido.



Oshila


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