Nunca dejemos de ver


Nunca dejemos de ver la luna,
de ver ventanas ajenas, de gente adentro.
Nunca dejemos de ver el alma del otro, 
no hay infortunio en ello.

                                 
Nunca dejemos de ver el haz de luz 
de nuestra existencia,
de la inmadurez de ser y estar.
Nunca dejemos de amar con la verdad
porque entonces, todo terminará.
No podrás creer lo que vives,
tendrás rencor,
olvidarás tú esencia. 
Nunca dejes de desafiar al destino. 
Porque él, no puede mentirte.
No hay forma de esquivarnos
eso se ve y se siente.
Y si las cosas 
no resultan como queríamos,
no importa.
Siempre habrá una forma de cambiarlo todo
Solo hay que saber esperar.



Oshila

Comentarios

Entradas populares de este blog

Abriendo el corazón, desde la compresión consciente de nuestra energía

UNASUR y las teorías de la integración