Imposible quitarte de mi mente.

Imposible quitarte de mi mente.
Te hecho de menos, 
aunque no te enteres.
Y, a pesar de todo siempre estás en mí, porque sé que también estoy en vos.
A pesar del tiempo nuestro fuego permanece igual.
Fue imposible imposible quitarte de mi mente.
Eramos tan jóvenes, no como hoy.
Podemos si querés, ser amor eterno.
Tan eternos como la nieve de las altas cumbres que nos rodean. Tan eternos como aquella vieja cruz allá arriba en la montaña.
Cómo ese ultimo recuerdo, cómo ese perdón, nunca dicho.
Eterno, como el sabor de tus labios en lo míos, que han perdurado a pesar de  los 22 años que han pasado entre nosotros.
Tan real como tu ausencia ante mi insistente paciencia.

Fue imposible quitarte de mi mente.
Cómo decirte que sin vos, solo viví esperándote.
esperándote.
Cómo explicarte que jamás creí en mí, después de tu huida. después de tu temor, me derrumbé con tan solo 17 años, perdí la ilusión en el amor.
Como decirte que no hay un juntos, sin tu mirada esquiva.
 
Como mirarte sin que me evites en cada esquina
Es cómo saber dónde vivís y evitar buscarte
Cómo decirme que entienda si ni siquiera aparecés, para rechazarme.

Fue imposible quitarte de mi mente.

Cómo explicarle a mi razón, a mi corazón de tus miedos.
Cómo puede existir tanto en mí frente en tu penuria existencial
del mismo aire  cada mañana, Del mismo cielo y sin vernos, ni
 acariciarnos
Cómo decirte qué te quiero
si no me das ese instante para mirarte para saber que me dicen tu manos, tus ojos, tu sonrisa, tu presencia en la mía.
Por qué no puedo tocarte

si estás tan cerca.

Fue imposible quitarte de mi mente.

Ni siquiera puedo soñarte sin tu permiso.
Por qué dejaste todo, por miedo, y por qué si siempre estuve ahí
para mí, a cientos de kilómetros.
Por qué no obedeces a tú corazón
Por qué sigo esperándote y por qué sigo deseándote.

Por qué imagino ese momento a solas, juntos en este, nuestro mundo.
Por qué no crees en este amor infante e inocente. Aún, adolescente pero tan vivo como aquella noche
en la que sola me dejaste.
Desde entonces sigo así, sin saber qué decirte, sin saber cómo actuar en tu presencia y qué hacer en tu ausencia.
Fue imposible quitarte de mi mente.
Pero, quiero continuar con este amor febril e insensato. Fiel, único y verdadero, a pesar de tu extraños silencio con mi alma que te buscaba.


                                                                    Oshila



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