Oshila de Antares

PARTE I. Todos suponemos que  el éxito es el poder , que viene acompañado de dinero, de amor, salud y ser o sentirnos felices todo el día. Sin embargo humanamente, sabemos que la vida no viene en envases preparados que uno deba comprar y seguir una receta. Tampoco es la forma de entendernos socialmente, sino que la vida misma, no tiene guía. Nadie nace con un manual de vida debajo del brazo. Claro, que a algunos, se les planeta más fácil, a otros mas compleja, en fin. Lo normal es que aprendamos cada día a transitarla y a hacernoslá medianamente satisfactoria y todo el tiempo intentar ser  felices. Pero ¿cómo ser felices? bueno hemos de diferenciar la felicidad que es un término bien filosófico, al éxito. Ya que se puede tener éxito y no tener felicidad. O bien, se puede tener felicidad y no percatarnos que somos exitosos. Lo primero que haremos es definir el éxito. Su origen es del latín, exitus (salida), como el efecto o consecuencia acertada de una acción o emprendimiento.

Si, existía tu sonrisa. Sí cabía en tus brazos. Sí, podías estremecerme al verte. Sí, las penas terminaron. Si, estabas muy cerca  y no podíamos vernos. Si, éramos el uno para el otro. Sí, sabemos compartir las miradas. Sí, pudimos encontrarnos con nuestros sueños. Sí, logramos decidirnos. Sí, aprendimos a entendernos. Sí, comprendimos que los miedos no existen. Sí, superamos la ansiedad. Sí, entendimos que el tiempo fue necesario. Sí, pudimos doblar al destino en ésta revancha. Sí, logramos esas mañanas de amor de niños, de desayunos en la cama. Sí, nos animamos a acertar cada día, a alegirnos. Sí, encontramos de la mano esos momentos imaginados. Sí, abriste mi corazón. Sí, llené el tuyo y nos amamos. Sí hemos construido de a dos. Sí, unimos las almas para siempre. Sí Dios nos dio otra oportunidad. Gracias porque somos felices Y sabemos cuidárnos del mundo, de nosotros mismos. Sí, porque ya los domingos nos pertenecen Y…….. no h

A veces estoy tan triste que lloro sin causa. A veces solo me desarmo a mi misma para encontrarme nuevamente perdida. A veces recuerdo lindos momentos pero ya no se cómo se siente. A veces un aroma me atrae y hace que me esconda por miedo. A veces prefiero contemplar desde lejos, muy lejos. A veces las canciones regocijan mis anhelos, otras me enseñan a no ilusionarme. A veces amanezco pensando en estudiar pero el reflejo del amor hace eco en mi corazón. A veces no se…. A veces la incógnita hace magia en las páginas blancas. A veces sé que debería callar y se me escapa una sonrisa delatándome. A veces no quiero ser cómplice porque he querido pecar. Y, a veces como ahora, solo quiero ser cómplice por vergüenza. A veces se calma mi ansiedad con un mate y mi soledad, otras, necesito saber más de ese ser que me ignora por completo. Es ahí cuando me doy cuenta que tengo que huir de mí. Autora: Jaquelin Parada

La Autonomía fue también objeto de estudio durante la Guerra Fría, por ejemplo la Escuela Realista la interpretó desde el plano doméstico como la capacidad de las decisiones para formular políticas exteriores, sin verse restringidos por las influencias o presiones de la sociedad. En tanto que analizada por la misma Escuela desde el plano externo, tienen preferencias que son determinadas desde la apreciación del Estado como actor racional y unitario que define y proyecta el interés nacional, que lucha para garantizar su predominio y seguridad. Siempre teniendo en cuenta que para el realismo los Estados pequeños están preocupados por la supervivencia y no tienen autonomía real, están condicionados   a sus prácticas internacionales por el contexto mundial. Desde la teoría de la interdependencia- autonomía; entienden que ésta última es diferente, porque hay una multiplicidad de canales y agentes que relacionan a la sociedad, conectando lo interno con lo externo. Digamos que desde u

Como tu cuerpo, ellas también esbeltas, blancas, y tan bellas. Las que estos años amasaron sueños, besaron otros cuerpos, acompañaron y acunaron bebes; que hoy son niños. Tus mano, las que señalaron mil mundos, las que tomaron con firmeza decisiones, las que dudaron antes de acariciar. Tus manos las que dieron placer, las que vieron sin mirar, las que con su calor apañaron penas, las que hoy en tu foto de perfil una de ellas cubre tu ojo derecho. Tus manos las que derriten, ellas mismas... las que me guían bailando, las que corren mi pelo cuando nos besamos. Tus manos tan blancas y perfectas, aunque tatuada de ilusiones, ellas hoy; también me acarician a mí, ellas hoy a mí también, me hablan de deseo. Autora; Jaquelin Parada

En el marco de la cantidad de situaciones internacionales denominadas hoy disputas (económicas, militares, de fronteras, etc), que mayormente derivan en conflictos y no necesariamente armados; es cuando uno empieza a dudar si verdaderamente existe la denominada "comunidad internacional", pero en la práctica no solo en la teoría. Porque empíricamente esto más bien parece una anarquía internacional. Es por ello que vinculada a la causa analítica internacional pensé en escribir un poco sobre lo relativo al poder de algunos Estados que agrupados o no, siempre terminan presionando desde diferentes mecanismo evidentes o no; a los que están en la llamada periferia de las decisiones, y además ese poder o presión se genera bajo los standares de las propias organizaciones internacionales (estructura de normas vigentes) que en su génesis tenían por fin entre otras buenos menesteres; mantener la paz. Ahí es donde yo me apunto pensando en cuanto a las modalidades que ellos occidentalment

No consigo concentrarme, aunque aun puedo respirar Los misterios de la vida me desvelaron de nuevo Caigo en mí como desbastada de felicidad, solo por hoy Pensando y reviendo cada palabra No consigo analizar nada… Solo leo, y me río Un chat que me devuelve la esperanza Unas frases que quitan la amnesia amorienta y…. un latido que me desdibuja mi armada actitud Es imposible no apremiar al corazón si se escapa si solo quiere ver y descubrir más Sujeto está, por ahora entre mis manos, está seguro ahí, siempre. No es en vano que uno permite querer ilusionarse y a veces no es posible, porque el miedo nos quita la ilusión No somos niños ya sentimos el dolor y podemos olerlo. Solo cuando perdemos el olfato nos volvemos a perder a veces en la felicidad y otras, en instantes de infierno. Y me propongo paso a paso mirar dos veces Y solo quiero tocar, y no debo. Lucha infinita entre la razón y los sentimientos esa es la verdad, v