Estados Fallidos
Según el artículo de Jackson sobre Estados Fallidos, que pueden descargar para su lectura en: http://www.relacionesinternacionales.info/ojs/article/view/144.html la
existencia de éstos; se relaciona con el dilema de la seguridad de Hobbes.
Dicho dilema es concretamente Libertad, a cambio de Seguridad; lo que implica
según la tradición proveniente de Hobbes; la entrega de la Libertad individual
de la población al Estado a cambio de que éste, les otorgue seguridad como
parte esencial del control que ejercerá sobre sus vidas.
Sin embargo textualmente Jackson afirma; “los Estados Fallidos invierten la teoría
política de Hobbes; un Estado Fallido no se distinguiría del Estado de
naturaleza en el que la anarquía armada es una forma de vida y de muerte”.
Por lo tanto un Estado Fallido, no es concebido por
Hobbes como Estado, y a su vez Jackson
aclara que no necesariamente son países sub desarrollados, más bien; son una
cáscara jurídica que ocultan a nivel interno una condición insegura y
peligrosa. Entonces, tiene existencia legal internacional porque el mundo los
reconoce como tales, pero poseen escasa existencia de políticas internas. Al
respecto Jackson planeta una paradoja entre;
estabilidad jurídica y estabilidad empírica.
Ahora bien; si la Sociedad Internacional y según la
Carta de la ONU, cumple con el valor fundamental de tutelaje internacional, lo
que implica que está por encima del orden internacional y de la independencia
de los Estados; ante la existencia de éstos Estados Fallido; se ve seriamente
amenazada en su objetivo de mantención de la paz intencional. Porque éstos, no
están bien formados en relación a su estabilidad y por ello, pueden poner en
riesgo la estabilidad internacional en mayor o menor medida, al corto o largo
plazo.
Jackson cita a Mervyn Frost, para decir que “en una sociedad internacional, los estados
soberanos se constituyen recíprocamente y por mutuo reconocimiento,
sometiéndose a una norma común de soberanía estatal y de no intervención. Según
esta manera de pensar, el reconocimiento es de facto y no sólo de
iure.
Por eso se
plantea que los Estados exitosos que poseen altos índices de desarrollo
económico, social y político, ayuden a crear libertad donde no hay; lo que
implica educación internacional. Comprendiendo así, según lo planteado por
Jackson, que los Estados Fallidos deben ser cuidados y reformados por la
Sociedad Internacional. Además plantea que deben cumplir con una serie de
condiciones civiles internas, de lo contrario para Jackson deberían perder su independencia
hasta estar preparados y equipados para formar parte de la sociedad
internacional.
Pero;
¿Qué características deben tener los Estados para denominarse, Fallidos?
A
ésta pregunta, se dedicó el profesor de lingüística del Instituto Tecnológico
de Massachusetts e intelectual político, Avram Noam Chomsky de EEUU, citado por
Salvador Francisco
Ruiz Medrano en una de las publicaciones de la Revista boliviana de derecho.
Los
Estados Fallidos para Chomsky, son [1]aquellos
que carece de voluntad o
capacidad de proteger a sus ciudadanos de la violencia y quizás incluso de la
destrucción y se considera más allá del derecho nacional e internacional,
padeciendo al mismo tiempo de un gran déficit democrático.
En un Estado
Fallido, el gobierno no tiene el control físico sobre su territorio y carece
del monopolio de la fuerza. Sus instituciones son débiles o inexistentes, el
debate democrático está ausente. La guerra civil por sí sola no conlleva el
fracaso del Estado se trata de un indicador complejo que incorpora otras
variables distintas de la economía, para aportar mayores elementos de análisis
sobre la condición de fortaleza o debilidad institucional del Estado. En total
son tres variables incorporadas en el análisis de este aspecto según el
profesor: sociales, económicas y políticas que
se desdoblan en doce indicadores.
Sin embargo a
su vez, Ruiz Medrano para llegar enmarcar ésta conceptualización de Chomsky,
relaciona el concepto de Estado Fallido a otros dos; como son la estabilidad y
gobernabilidad, vinculados a su capacidad o incapaz de producir las condiciones
necesarias para su propio mantenimiento y el de la sociedad, y poder revertir
los efectos negativos de los contextos de crisis.
Y, hace un
análisis de la concepción de Estado desde dos miradas;
1) Como sujeto
del Derecho Internacional: mediante
la realización de una serie de actividades que se concreten de tres maneras
a) Ejercicio
de la facultad de Legislación, relaciones con otros Estados u organizaciones
internacionales
b) Que pueda
realizar una celebración efectiva de los Tratados Internacionales,
c) Que pueda
ser sujeto de responsabilidad internacional.
2) Ante la
Comunidad Internacional: reuniendo
una serie de requisitos, entre ellos el de Soberanía; enfoque que también
Jackson analizó. La soberanía es directamente
proporcional al grado de independencia con que puede actuar un Estado, la que
está limitada por el Derecho Internacional quien justamente se vinculan al
reconocimiento del mismo como tal mencionados en el artículo 4º de la Carta de
las Naciones Unidas, debe ser independiente y soberano.
Entonces
concluye Medrano; es el reconocimiento de la comunidad internacional, el que hace suponer que el Estado es soberano y no
fallido.
Tal [2]reconocimiento
explicado en el Instituto de Derecho Internacional de Bruselas en 1936, que es
“el acto libre por el cual uno o varios Estados constatan la existencia de un
territorio determinado de una sociedad humana políticamente organizada,
independiente de cualquier otro Estado existente, capaz de observar las
prescripciones del Derecho Internacional, y manifiestan consiguientemente su voluntad
de considerarlo como miembro de la Comunidad Internacional”.
Medrano en
además, en su artículo sobre Estados Fallidos publicado en la Revista boliviana
de Derecho; critica la lista de la [3]Fund
for Peace (Fondo para la paz, que se
ha centrado en identificar, reducir y prevenir los conflictos en países débiles o Estados fallidos).
Afirmando la no objetividad para la conceptualización de un Estado fallido
desde el ordenamiento de países, a doce factores determinantes como son;
- presión demográfica creciente
- movimientos masivos de refugiados y
desplazados internos
- descontento grupal y búsqueda de
venganza
- huida crónica y constante de
población
- desarrollo desigual entre grupos
- crisis económica aguda o grave
- criminalización y deslegitimación
del Estado
- deterioro progresivo de los
servicios públicos
- violación extendida de los Derechos
Humanos
- aparato de seguridad que supone un
“Estado dentro del Estado”
- ascenso de elites fraccionalizadas
- intervención de otros Estados o
factores externos.
Medrano entiende,
que más allá de los intentos por definirlos, siempre terminaremos con términos
vagos y ambiguos. Además agrega; no se puede negar que todos los Estados sufren
de estos problemas. Entonces es el Derecho Internacional y/o, la Comunidad Internacional quienes deben
proponer esta nueva denominación.
De todas
formas consulté la información que nos brinda Fund for Peace sobre el octavo [4]índice
de Estados Fallidos, teniendo en cuenta que a criterio de ésta ONG para la paz,
un Estado Fallido es cuando un Estado pierde el control físico de su territorio
o el monopolio del uso legitimo de la fuerza. O, ve erosionada su autoridad
legítima para tomar decisiones colectivas, posee incapacidad para prestar
servicios públicos razonables, o para interactuar con otros Estados como
miembro de pleno derecho de la comunidad internacional.
En el marco
de éste periodo caracterizado por cuatro desafíos, como son: la seguridad, el
malestar social, la inestabilidad política y la inseguridad jurídica; en Libia
actualmente hay proliferación de armas, divisiones sociales que podrían
potencialmente estallar si la transición se desestabiliza, ya que con más de
140 tribus y clanes, es una de las naciones más tribales en el mundo árabe.
Además existe el latente riesgo de venganza mediante ataques contra los
antiguos partidarios del Coronel Muamar Gadafi quien por 40 años ostentaba todo
el poder en éste país; y la inestabilidad política provocada por la
incertidumbre existente en la población y en el ámbito, ante el carácter
temporal del Consejo Nacional de Transición (CNT) conformado por líderes de la
reciente guerra civil y que han estado al frente de Libia desde marzo de 2011,
hasta las elecciones de julio de 2012 cuando se pasó el poder al Consejo Nacional General (CNG). Si a todos se
le suma que la mayoría de los libios están dispuestos a ejercer sus libertades
políticas recién descubiertas, sin embargo; se sienten en desventaja por falta
de experiencia en las prácticas democráticas, con serias preocupaciones acerca de la seguridad y su
economía.
Al respecto,
la inversión en Libia es fundamental para la creación de oportunidades
económicas que pueden ayudar no sólo a la reconstrucción del país, sino también
abordar los factores subyacentes de los conflictos internos desde dos
perspectivas;
1) la revolución se dio por la falta de
desarrollo económico y oportunidades sociales.
2) Hay miles de jóvenes armados
desempleados que esperan su recompensa económica por haber participado en la
revolución. Por cuanto la reintegración de los ex combatientes, será clave para
garantizar la seguridad y estabilidad de Libia.
Con la
llegada de la denominada primavera Árabe arraigándose en ésta parte del mundo
desde 2010, en febrero de 2011 estalló
la violencia en Libia, llegando a la guerra civil que finalmente repele las
fuerzas de Gadafi. Dicha destitución se llevo a cabo con; movimientos locales
populares dentro y fuera del el gobierno, fuerzas de seguridad; apoyo
diplomático - militar de la ONU y, gran parte de la comunidad internacional.
Con todo esto,
cabe la pregunta es, ¿Libia es un Estado Fallido? La respuesta es sí. Según el
Informe el aparato de seguridad que poseía el Gral. Gadafi se disolvió, por
cuanto y en relación al criterio de "estado seguridad " como básico
para no ser un Estado Fallido, la investigación afirma que Libia actualmente es
una mezcolanza de milicias, y muchos de ellos son rivales.
Por cuanto, aunque se haya constituido un CNG como órgano que
actualmente está finalizando su reglamento interno y pretenden llevar a cabo la
redacción de una nueva Constitución, Libia no se enmarca en los criterios
contrarios que caracterizan a los Estados Fallidos.
Porque según los doce factores con los que la ONG para la paz
mide a los países; Libia por ejemplo pose altos niveles de movimientos masivos de refugiados y
desplazados internos, descontento grupal y constante búsqueda de venganza, además de la huida crónica y constante de
población, con un desigual desarrollo
entre grupos y crisis económica. Tiene
deslegitimación del Estado, violación
extendida de los Derechos Humanos en razón de que todavía se mantiene vigente
la legislación dada por la gestión de Gadafi, y además existe la intervención
de otros Estados (mediante la ONU-OTAN) en los intentos por estabilizar a
Libia. Se afirma que hasta tanto [6]el
Consejo Nacional de Transición no aporte pruebas
de los beneficios tangibles de estabilización gobierno de Libia, una eventual
recuperación será muy reñida.
En relación a los índices que brinda dicho Informe, dice que es
un país con una tasa de
alfabetización del 82% la más alta de Norte de África, pero éste talento
afirma; se condiciona por una economía poco diversificada. Economía que está dominada
por el petróleo, el gas e hidrocarburos que representan el 97,5% de las
exportaciones del país; siendo un país con un gran reservorio de petróleo en el
continente africano; lo que implica su alta dependencia al oro negro.
Sin embargo,
cabe resaltar que desde la caída de Gadafi se le han suprimido a Libia las
sanciones impuestas por las Naciones Unidas, quien además ha descongelado
valiosos recursos financieros para proyectos de reconstrucción.
Ésta
circunstancia no solo plantea el desafío concreto para el gobierno libio de
conformar cuerpos armados profesionalizados para bajar en nivel de conflictos
internos, sino que también es un desafío para el sector empresarial que debe
medir riesgos a la hora de invertir ante la ausencia de ésta garantía en casos por
ejemplo de extracción de petróleo en puntos beligerantes.
Además Libia,
debe urgentemente crear de un marco jurídico que garantice la inversión. En
ésta línea se observa predisposición de la Compañía Nacional de Petróleo para
participar responsablemente en la constitución de la Nueva Libia, y erradicar
paulatinamente junto al Ministerio gubernamental pertinente, la corrupción
instalada en tiempo de Gadafi.
Por todo es que el Informe insta a la comunidad
internacional como el momento clave para aportar con conocimiento y ayuda
financiera en la concreción de este proceso histórico para Libia.
Autora; Jaquelin Parada
[1] Revista boliviana de derecho nº 11,
enero 2011, ISSN: 2070-8157. Pagina 12. Archivo en formato PDF. Puede
consultarse en: http://www.scielo.org.bo/pdf/rbd/n11/a05.pdf
Perteneciente a la Fundación Iuris Tantum, Santa
Cruz, Bolivia.
[2] Revista boliviana de derecho nº 11, enero 2011, ISSN: 2070-8157. Pagina 9. Archivo en formato PDF. Puede consultarse en: http://www.scielo.org.bo/pdf/rbd/n11/a05.pdf Perteneciente a la Fundación Iuris Tantum, Santa Cruz, Bolivia.
[3] El Fondo para la paz. ONG independiente con sede en Washington. Su objetivo es prevenir guerra y a aliviar las condiciones que causan guerra.
[4] El índice de Estados Fallidos puede consultarse en la siguiente dirección de enlace: http://ffp.statesindex.org/rankings-2012-sortable
[5] Informe publicado el 28 de febrero 2012 por por J Messner. Puede consultarse en formato PDF en el siguiente enlace: http://library.fundforpeace.org/sgcar1206
[6] Consultar índices de Libia como Estado Fallido en; http://library.fundforpeace.org/fsi12-libya
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