Para tener en cuenta a la hora de analizar la política actual

¿LA PRUDENCIA POLITICA Y LA PRUDENCIA OBEDENCIAL DETERMINAN LOS LIMITES DE LA LEGITIMIDAD?

Si, determina los límites de la legitimidad.
Primero por que la prudencia política consiste en aplicar a cada caso o acto concreto en que debe recaer una decisión política, los principios y reglas de orden moral. Justamente Santo Tomás lo denominaba prudencia gubernativa, la que es aplicada por el/los gobernante/s. Por lo tanto el ¿cómo manda? refiere al modo, si es justo o no. Esto nos da cuenta la legitimidad del que manda, si se emplea el poder desde el derecho positivo o desde el valor de justicia.
Segundo; la prudencia obediencial es la que debe aplicar quien recibe la orden, dentro de la cadena de mando, ya que quien debe obedecer muchas veces y por diferentes razones, no lo hace. Puede ser por que las leyes son injustas por ejemplo. En este caso quien manda, tiene legitimidad de origen (divino por ejemplo) pero no de ejercicio, ya que no procura el bien común. La idea de legitimidad se funda en una convicción social dominante. Desde el punto de vista psicológico-social los gobernados creen que deben obedecer a quienes los gobiernan. Al recordar a Aristóteles: “conocer las causas de la obediencia es conocer la naturaleza del poder,” entendiendo que el poder es una relación de mando y obediencia, comprendemos que hay quienes desobedecerán por que consideran ilegitimo el mando. Y, a quienes tendrán prudencia obediencial para evita un mal mayor.


La medida del fin da la medida del poder.
Entendiendo que el bien común publico es el fin del estado y el bienestar de la comunidad humana, el fin del estado en un fin humano. Y, para alcanzar este fin el estado dispone de un poder, político, que lo capacita para obrar dentro del ámbito delimitado por el mismo fin. Esta es la relación entre fin y poder. El poder existe para el fin (¿para que manda?).
Cuando injustamente un estado desorbita su fin y lo ensancha, el crecimiento del fin implica al poder, donde lo puede todo, por que el fin lo abarca todo. Un ejemplo el totalitarismo, “todo en el estado, todo para el estado, nada fuera del estado”. En cambio, el fin de justicia, de bien común, reduce la medida del poder al ámbito de ese mismo fin, no hay poder valido fuera de ese fin. Por eso el bien común actúa como limitación del estado, en cuanto el poder que existe para conseguir ese bien, debe hacer lo que al él conduce, y no lo que daña.

¿EL SISTEMA DEMOCRATICO RESPONDE A UNA FORMA DE GOBIERNO O UNA FORMA DE ESTADO?
Las formas de estado son las formas de organización del estado, contemplando sus elementos (población, territorio, poder y gobierno). Mientras que las formas de gobierno es la forma de organización del elemento gobierno.

Desde las clasificaciones griegas hasta muchas de la actualidad, la democracia se incluye en las formas de gobierno, con una base ideológica. “el pueblo se gobierna y se debe gobernar a si mismo”. Entonces el supuesto ideológico es: el gobierno del pueblo, donde el pueblo es titular de la soberanía y del poder. Esta forma directa, se denomina democracia pura un ejemplo de ello son las polis griegas. Puede suceder que se gobierne así mismo pero no directamente, denominada democracia indirecta o de representación. Quiere decir que los gobernantes representan al pueblo.

 Autora; Jaquelin Parada



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