Somos luz

Intoxicados de la vorágine actual.

Perdidos en el pasado, culpándonos.

Ansiosos de futuro, soñando.

Nadie vive.

Nadie mira a los ojos.

Nadie dice la verdad.

Rodeados de políticos corruptos, nadie cree en el otro.

Nadie entiende la lógica del dinero, porque quiere

más y más todos los días

Cuidarnos, cuidar el medio ambiente y salir ilesos del egocentrismo, parece imposible.

A veces ser honestos parece inalcanzable, actuar como seres de luz que viven en amor parece inapropiado.

Siendo puros, únicos, sabiéndonos deliciosos de vida,

no es necesario conquistar el mundo.

Nuestro orgullo, nuestro ombligo mundano, el maldito

materialismo nos hace superficiales.  Nos deja desnudos los corazones.

Muchas religiones y filosofías pueden explicarnos

que hay vida después de la muerte, entonces no corramos

Otras personas pueden mirarnos y medir nuestra alma, entonces tengamos paz

Pero, nadie puede estar vivo en nuestra propia carne.

Somos centro del espíritu, el lazo de amor entre un personaje y el alma.

Somos vida después de otras vidas.

Somos una estela de enseñanza, un rasguño de recuerdos.

Somos karma y también darma,

En algún reparo de nuestro inconsciente aparece la luz, después o antes de latir.

No hay nostalgia, dolor, ni buenos o malos pensamientos.

No hay pecado, ni siquiera hay existencia.

Hay dulzura que brota de tu sonrisa al cantar de unos pajaritos multicolores, que vienen a decirte cuál es tu don. ¿Te acordás?

 Jaquelin Parada