Evita; ¿participó o no, en la convocatoria del 17 de octubre?
Próximos al 17 de Octubre, subiré en homenaje, algunas
citas históricas referidas al peronismo.
La primera es a modo de duda: Evita; ¿participó o no, en la convocatoria
del 17 de octubre?
Hace algunos días me dediqué a investigar al
respecto, a raíz de una película que alguien que pensé podía confiar me invitó
a compartir, pero “todo” me dejó pensando. Asíque simplemente paso a
detallarles lo que leí y comparto con ustedes, para juntos dilucidar esta duda.
Hay muchas versiones de lo que hizo Evita mientras
Perón estuvo preso en la isla Martín García. Hay una versión que podríamos
llamar oficial, no solo porque la encontramos en obras escritas de “peronistas”,
sino por aquellos que no comulgan con esta ideología, argentinos y extranjeros.
Es la propia Evita quien ha relatado lo que
sucedió esos días previos al 17 de octubre, pero más adelante les contaré al
respecto. Mientras tanto decirles que por ejemplo George Blankstein relata que
cuando Perón fue detenido, a Evita le dio un ataque de histeria, grito y escupió
a los conspiradores. Y comenzó a jugar un papel importante para frustrar el
golpe contra Perón, avisó a sus colaboradores para que el líder pudiera volver
al poder.
El inglés Frank Owen afirma que Evita con su
calidad democrática, como gran cualidad superior, había arreglado autobuses,
coches, camiones y trenes para traer cargamentos de obreros, de hombre y mujeres,
de los suburbios y los alrededores hacia el corazón de la ciudad.
El francés Pierre Lux- Wurn dice que Evita infalible
y vociferante recorrió los distintos sindicatos y galvanizo a los dirigentes
gremiales. Arrastró a los dudosos y castigó a los tránsfugas.
Mary Main explica que mientras Perón permanecía
en su habitación quejándose, Eva no demostró debilidad, porque había estalladazo
en lágrima cuando la separaron de su amado. Sin embargo en el mismo momento en
que se lo alejaron comenzó a visitar a antiguos amigos para pedirles que los
dejaran en libertad, recurriendo a los gritos e intimidación en su demanda.
Finalmente Benigno Acossano afirma sin temor a
exagerar que Eva Duarte lo llevó a Perón a empujones hasta el balcón de la Casa
Rosada el 17 de octubre de 1945.
Pero; ninguno de estos autores documenta adecuadamente
sus escritos, que más allá de las imprecisiones todos presentan la misma versión;
una Evita decidida al retorno de Perón cueste lo que le cueste.
Ahora bien, vamos con la versión “oficial” de
los peronistas, que con el paso de los años ha venido tomando varios colores y
matices. Su evolución se puede ver claramente a través de Democracia; cuando en 1947 este diario publica un articulo sobre el
17 de octubre solamente menciona la
lealtad de Evita. En 1949 reproduce una serie de notas algunas firmadas por Perón
y otras por Mercante, sin embargo el nombre de Evita no aparece en ninguna de
ellas. En cambio cuando Evita muere, Democracia
afirma que “enfrentó a la reacción oligárquica el 17 de octubre de 1945 y
aseguró la continuidad de la Revolución que consolidó la grandeza de la Nación Argentina”.
Esto no es todo en el marco de las versiones
oficiales, hay otro ejemplo y lo hallamos en el parlamento, en momento en que
se discute el 17 de octubre, donde tampoco se menciona el nombre de Evita. Pero
en la sesión de la Cámara de Diputados de 1952, el día 26 de junio donde se
debatía un Proyecto de Ley para erigir un monumento a Evita; el diputado Hector
J Cámpora la describió trabajando “incansablemente y al impulso de sus ideales
recorrió de un lado a otro el país. Sé de los sinsabores que en ese entonces
vivó y mucho más de las puertas que se le cerraron, pero nada ni nadie la
detuvo hasta obtener la liberación de su líder”.
En julio del mismo año el senador Blas Brisoli
afirmó que “Evita recorrió las calles de la ciudad, habló con los dirigentes sindicales,
visitó casa por casa, las que pudo, sacando los hombres a la calle”. De hecho
es el mismo Perón en su obra “del poder
al exilio” afirma esta versión: “En Buenos Aires Eva Duarte trabajaba para
mí. Ella tenía los hilos del movimiento, haciéndolos abracar todos los puntos
mas alejados del país, y en poco tiempo puso una carga explosiva en toda la Nación”.
El historiador Felix Luna señala que la
literatura peronista se empeño en describir a Evita en actitud aguerrida y
militante durante las jornadas de octubre, aunque nunca se formularon preescisiones
sobre ese supuesto activismo. Afirma que todos los peronistas le atribuyen el
mismo papel a Evita pero infundadamente al principio, pero que con el paso de
los años se fue probando gracias a que Evita fue una figura política de primera
magnitud, reconocido por los antiperonistas inclusive. Ambos parece ser que han
deformado los hechos para crear dos Evitas; por un lado la Evita peronista,
mujer fiel, sufrida que alienta con ejemplo y actos a las fuerzas que se pondrán
en marcha el 17 de octubre y; por el otro lado la de los antiperonistas. Una
mujer histérica, intolerante que en gran medida organiza la jornada y arrastra
a Perón hasta la Casa Rosada, dedicándole acciones extraordinarias a esta mujer
del pueblo. No con el propósito de exaltarla sino para demostrar que no era la
señora que aparentaba ser y que Perón se había comprometido con ella como un
cobarde, en el momento más critico de su vida.
Todo esto nos demuestra la variabilidad de
percepciones que los argentinos y extranjeros han tenido de la actuación o no;
de Evita ese día tan importante que hoy los peronistas conocemos como el Día de
la Lealtad Peronista. Y para cerrar mí humilde aporte, que debo decirle tengo más
al respecto pero decidí exponer un sustrato de lo investigado, quiero dejarles frases
de Eva extraídos de mi libro favorito “La Razón de mi vida”, donde cuenta porque
Perón es la razón de su vida; yt que personalmente es lo más lindo que le puede
pasar a una mujer admirar así a su hombre. Posterior a ellos transcribiré un
relato de la autbiografía de Evita donde ella misma narra los hechos de aquel
17 de octubre.
“Yo no era ni soy nada
más que una humilde mujer…. Un gorrión en una inmensa bandada de gorriones…. Y él
era, y es el cóndor gigante que vuela alto y seguro entre las nubes y cerca de
Dios. Sino fuese por él que descendió hasta mí y me enseño a volar de otra
manera, yo no hubiese sabido nunca lo que es un cóndor, ni hubiese podido
contemplar jamás la maravillosa y magnifica inmensidad de mi pueblo.
Por eso ni mi vida ni
mi corazón me perteneces, yt nada de todo lo que soy o tengo es mío. Todo lo
que soy, todo lo que tengo, todo lo que pienso y todo lo que siento es de Perón.
Pero yo no olvido ni
me olvidaré nunca de que fui gorrión, ni de que sigo siéndolo. Si vuelo más
alto es por él. Si ando entre las cumbre es por él. Si a veces toco casi el
cielo con mis alas, es por él. Si veo claramente lo que es mi pueblo y lo que
quiero y siento su cariño acariciando mi nombre, es solamente por él”.
Libro: La razón de mi vida.
Autobiografía de Eva Duarte de Perón.
“Aquellos ocho días me
duelen todavía; y más mucho más que si los hubiese podido pasar en su compañía,
compartiendo su angustia....
Desde que Perón se fue
hasta que el pueblo lo reconquistó para él-¡y para mí!- mis días fueron
jornadas de dolor y de fiebre.
Me largue a la calle
buscando a los amigos que podían hacer todavía alguna cosa por él…
Nunca me sentí, lo
digo de verdad, tan pequeña, tan poca cosa como en aquellos ocho días
memorables.
Anduve por todos los
barrios de la gran ciudad. Desde entonces conozco todo el muestrario de
corazones que laten bajo el cielo de mi Patria.
A medida que iba
descendiendo desde los barrios orgullosos y ricos a los pobres y humildes las
puertas se iban abriendo generosamente, con mas cordialidad.
Arriba conocí únicamente
corazones fríos, calculadores, prudentes, corazones de hombres comunes incapaces
de pensar o de hacer nada extraordinario, corazones cuyo contacto me dio nauseas,
asco y vergüenza.
Eso fue lo peor de mi
calvario por la gran ciudad. La cobardía de los hombres que pudieron hacer algo
y no lo hicieron, lavándose las manos como Pilatos, me dolió mas que los barajaros
puñetazos que me dieron cuando un grupo de cobardes me denunció gritando- ¡ Esa
es Evita!.
A todos, gracias totales!!!!
Jaquelin Parada
Ah y para aquellos que me preguntaron que película es la que no le ha dado identidad a Evita en relación al 17 de octubre les cuento que es de Paula de Luque. Protagonizada por Julieta Díaz y Osmar Núñez, se centra en la historia de amor de Juan Domingo Perón y Eva Duarte, entre 1944 y 1945. “Es una ficción anclada en hechos reales”, asegura la directora.
Ah y para aquellos que me preguntaron que película es la que no le ha dado identidad a Evita en relación al 17 de octubre les cuento que es de Paula de Luque. Protagonizada por Julieta Díaz y Osmar Núñez, se centra en la historia de amor de Juan Domingo Perón y Eva Duarte, entre 1944 y 1945. “Es una ficción anclada en hechos reales”, asegura la directora.
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