Miremos al cielo
En un mundo
lleno de oportunidades
aprendí de
franquezas, olvidos,
promesas y
de momentos únicos.
Esperando
el amanecer en medio de esperanzas
y mirando
la gente en las garitas
con pena en
sus ojos
descubrí, el
significado de la empatía
Escuchando
llantos pequeños e inocentes
que los
humildes oímos,
porque los
gobernantes han quedado sordos
Abstraídos
de lo insólito
miramos
perplejos contar obras que nunca vemos
en barrios,
plazas, en el pueblo o la ciudad
La maldad
parece hoy, la moneda mas cotizada
y el
egoísmo, es la bolsa más valorada
Pero si hay
algo que no se cambia,
y es la
palabra,
la que nos enseñaron los abuelos
la que nos enseñaron los abuelos
Cuando
cumplimos 18 años
creemos que
estamos a la altura de las leyes
y muchas veces
nos sentimos satisfechos
Pero cuando
ellas, no nos satisfacen;
nos
sentimos desechos
Si hay
miseria y hambre
habiendo
justicia celestial,
pienso; ¿por
qué la justicia terrenal no extiende su brazo?
y la justicia divina; ¿por qué espera al día del juicio?
¿Quien
bregará por lo más carenciados?
¿Quien nos
ayudará en la crisis?
¿Quien estará con nosotros cuando estamos al borde del caos?
Sé, que
solo se trata de vivir según Baglieto,
pero la
única manera será
guardando granitos de mostaza en los corazones,
ni siquiera en los bolsillos,
guardando granitos de mostaza en los corazones,
ni siquiera en los bolsillos,
porque los
dueños de lo ajeno, nos lo arrebatarán.
Cruzaría la
cordillera si fuera necesario,
con lo que
aborrezco caminar.
Si de esa
manera, uno puede evitar el dolor humano.
Ese,
que nos ha curtido al extremo
de dejarnos insensibles
que nos ha curtido al extremo
de dejarnos insensibles
ante el
otro que padece.
No hay un
diccionario que nos enseñe a vivir.
Solo
nuestros pasos a veces difusos e indecisos.
Otros,
firmes y felices,
y nos permiten avanzar.
y nos permiten avanzar.
Sin embargo
debo decir
que cada
día es una nueva oportunidad
El
sol sale para todos,
sin distinción.
sin distinción.
Es parte de
la naturaleza creadora
que no modifica su esencia.
Somos
nosotros los que muchas veces
por
llenarnos de mentiras
y creer en nuestros pares,
y creer en nuestros pares,
sin mirar
al cielo.
Autora; Jaquelin Parada
Autora; Jaquelin Parada
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