Introducción a la filosofía del yoga y los Vedas Parte V. Tema la felicidad.

Recordando lo aprendido, en síntesis; cuando buscamos ser mejores, más perfectos, es imposible. Porque el SER que es la verdad de cada uno, no hay fuente de mejora, ser mejor persona o crecer emocionalmente forman parte del yoga (darmico), del nivel relativo de la persona, pero no en cuanto a su naturaleza. Y entonces el problema fundamental no se resuelve solo con un psicoanálisis, porque no trata con el SER no psicológico, con el yo verdadero. Y esto de ver lo que busco no se entenderá sino comprendemos esto. por eso el Vedanta, analiza la verdad de uno mismo lo que busco, el SER ilimitado o sentido de plenitud, se llama brahama vidia, pero el yoga vidia es la disciplina o estilo de vida para crecer emocionalmente, que ayudará a la hora de escuchar el Vedanta.
¿La felicidad es un proceso al que podemos llegar o es un estado? Hay grados de felicidad. Cuando hablamos de moksha o liberación, no es un estado, porque se pierde. Nace, tiene una duración y desaparece. Si la felicidad fuese un estado, lo perderíamos y lo conseguiríamos y eso no puede ser, porque es la naturaleza de uno mismo, no tiene principio ni final, es ilimitada y plena. Si bien hay ciertos estados en los que uno puede reconocer esos estados, pero lo que uno en esencia, no el personaje, es de naturaleza ilimitada y reconocer eso, es la liberación.
Primero, debemos poder lidiar con el cuerpo, con las emociones o los deseos, y luego ver que es lo qué soy. Es ahí donde necesitamos cierta preparación, pero primero es este paso el de quitarnos las gravedades emocionales, porque con ellas no podremos escuchar Vedanta, porque moraremos en los problemas. La vida del Vedanta viene como un paquete, es un saber vivir, una vida de yoga. Cómo comportarme hacia los demás, cómo lidiar con las emociones, etc y de eso se ocupa el yoga. Mientras que el Vedanta se ocupa de lo que soy yo en verdad, entonces el método es asistir a una clase mediante un proceso intelectual, liberándome de lo que creo ser, porque me hablará sobre mi, de mi naturaleza, pero que no acaba ahí; sino que en ese paquete de vida está el yoga y podremos entender como actuar, reteniendo esa visión, ser capaces de vivirlo día a día desde la fortaleza interior, sino no permea el Vedanta.

¿La ley del karma influye en los estados de felicidad? La ley del karma presupone una acción que más adelante tiene resultados Inmediatos o mediatos. Y eso presupone un conjunto de resultados que vienen de otra vida. Nos trae situaciones y experiencias que nosotros en esta vida no sabemos que las hemos hecho, o cuando éramos mas jóvenes, pero que se manifiestas. El cuerpo humano es donde se fructifica el karma, por eso no hay suerte. Y por lo tanto aunque no sepamos la causa no podemos aceptar la suerte porque presupone un mundo defectuoso. Entonces el karma nos trae suka lo agradable y duka lo desagradable, pero uno esas experiencias se las puede tomar desde otro punto de vista, con la preparación de yoga ayudara a no tomarlas de determinada manera que no nos afecten tanto. Porque suka y duka son realmente una interpretación relativa, a veces nos supera la situación. Por ejemplo el dolor físico del cuerpo no es una interpretación, porque claramente la experiencia en el caso de la avanzada edad no es grata porque el cuerpo no acompaña, y no se puede evitar. Pero el punto es cómo las sobrellevamos y ahí está la interpretación.  Ya que el dolor es parte del cuerpo humano, pero cómo lidiar con eso es el punto.
¿Si no damos felicidad a los otros no nos damos felicidad a nosotros? ¿Es egoísta esto? En la vida del darma, de yoga (el cómo operar en el mundo), si bien es ser contribuidor a la sociedad, no es ser consumista. Es hacer, aportar, pero la felicidad es personal. Uno no puede al otro ayudarlo a ser feliz, si ese alguien no quiere hacer los cambios que debe hacer. Así no funciona, cada uno debe hacer un trabajo, analizando su vida. Porque la felicidad no es un pase de magia, sino que es voluntario indagar verdaderamente en qué es lo que somos, y ver las fantasías espirituales por ejemplo, para eliminar la ignorancia, es reconstrucción de ver lo que es un proyecto de vida, y eso es doloroso. Claro que si sabemos algo podemos ayudar, compartiendo. Requiere de un grupo de personas que tiene una misma energía y se necesita un profesor y un grupo de apoyo. Claro que queremos la felicidad para los demás, pero hay un falso voluntariado, como que no es por ellos mismos, pero en realidad ayudando a otros es por mi mismo, porque me provoca alegría, amor, etc. Pero es suplir al ego, pero ese falso altruismo, no es más que querer ser reconocido o apaciguar mi carencia en la búsqueda de la propia felicidad, que es la que debo buscar esencialmente, no afuera, practicando algo.
Conclusión para reafirmar, tenemos una parte preparatoria para el conocimiento (yoga), y luego el conocimiento (Vedanta).

El problema fundamental del ser humano es el sentido de carencia, lo que permanece como invariable, y eso es el yoga. Porque la carencia es lo que buscamos, como la inseguridad, por ejemplo. Invariablemente en cada búsqueda está esa variable, pero el denominador común es el YO, el yoga, el sentido de carencia por la búsqueda darma o karma. Ese sentido de limitación no esta en lo externo, es algo inherente a mí, porque es algo que esta en el yo. Yo carezco de dinero, de nombre, de fama, etc. Ese deseo ilimitado, es la carencia, y detrás de él está lo constante, el YO. Ese es el problema fundamental, el deseo de llegar a ser pleno, de la completitud, por lo ilimitado. ¿Es real ese sentido de carencia? Si lo es, entonces no hay nada que hacer. Invento escaparme de ese sentido buscando afuera, que es constante ese sentido y es limitado a la hora de encontrarlo. Pero si me lo tomo como irreal, entenderé que puedo llegar al sentido de la plenitud, por lo ilimitado o la eternidad que implica ir adentro. Algunas disciplinas se basan en que en el futuro tendré esa ilimitación y eternidad, en otro sitio. Pero ¿Cómo me convertirse en otro lugar ilimitado? Si soy limitado acá? Entonces lo ilimitado ha de ser ahora, porque mi verdad fundamental es ilimitada y está en mí, que porta este cuerpo humano, y no me puedo conformar con menos. Más allá de que la persona humana cumpliera sus deseos, vemos que siempre hay algo que nos hace desear más, entonces ahí debemos ver que hay algo que nos permite satisfacer este sentido de lo pleno, que naturalmente está en nosotros en este plano. ¿Cómo podemos escapar de este sentido de carencia? Desde el sentido negativo es a través de los cambios o transformaciones en las búsquedas. Aunque tratamos de huir de ellas, ese sentido de carencia estará siempre, porque centrado en el YO. El deseo no es perverso, es natural, porque son el motor de la vida, pero son ilimitados en su cantidad, y limitados a la hora de darnos plenitud. Ademas la ganancia de esa búsqueda puede suponer la perdida de la situación anterior, por ejemplo una casa que deseo comprar, y la compro, me dará más gastos de dinero y tiempo para mantenerla. Entonces es ganancia y es perdida. Eso requiere esfuerzo y acción para conseguirse, resultados o frutos finitos. Pero si busco la plenitud o lo ilimitado no saldrán de este principio y limitación de espacio y tiempo.
El fin que busco es moksha,  la felicidad. Y vemos que hay una contradicción entre lo que busco, lo que quiero y los medios que tengo para obtenerlo. Es una falacia intelectual y lógica, pero que parece que no lo veo, porque estoy buscando fuera de mí con medios finito, porque lo que realmente busco es lo ilimitado y no requiere esfuerzo debemos comprender que un objeto o persona no nos dará la felicidad, sino que lo QUE BUSCAMOS ES NUESTRA PROPIA NATURALEZA. Sino se entiende qué consiste la felicidad, ¿cómo la encontraré? Con qué medios llegaré a ella? Entonces debemos preguntarnos ¿cuál es el propósito de la vida, cuál es la meta que realmente estoy buscando detrás de todas las actividades, en qué consiste realmente la felicidad, cual es la naturaleza de la plenitud o de lo ilimitado? Y esto pasa inadvertido, pero deberíamos preguntarnos esto;  justamente en NO resolver este problema fundamental es lo que nos hace equivocarnos en la búsqueda. ¿Sin sabes donde vas cómo vas a ir hacia él.  Por eso debemos SABER para luego poder elegir, deberemos entender la conexión entre el fin y los medios. La plenitud no se alcanza con ningún cambio externo, sino interno. Porque seguiremos trabajando, deseando, pero la expectativas de dónde colocamos las expectativas para obtener mi felicidad, es la cuestión. Si existe algo ilimitado, ¿Cómo va haber o coexistir lo finito y lo infinito? Entonces si yo busco esa plenitud, debo de ser esa plenitud. No puedo producir algo que no soy. Entonces lo ilimitado ya es ahora, es el presente continuo, está, no tiene intervalos ni tiempo o espacio. Soy eso. ¿Cuál es el problema entonces? Ninguno. A menos que no reconozcamos, vernos como algo ilimitado. Generalmente es eso,  nos vemos desde lo sentidos como lo es el cuerpo y la mente, el personaje, ese yo. Nos vemos limitados. Y en definitiva eso termina en frustración en algún momento de la vida. Por un error cognitivo me pierdo esta plenitud y me identifico con la sombra del SER. Pero no comprendo MI SER. Es una separación a causa de la ignorancia, y no necesito ningún cambio y ninguna transformación, sino quitármela para ver lo que yo ya soy. Crea una distancia entre lo que soy y lo que creo ser, por eso hacemos y buscamos miles de cosas afuera, pero no estar en la verdadera naturaleza que ya existe, no hay que crearla.
EL FIN QUE BUSCO TIENE UNA NATURALEZA DISTINTA A LO QUE HAGO.

Hay dos tipos de fines o de logros, uno es de algo que no tengo (y buscaré) para conseguir, ese fin es algo limitado y finito. El segundo es algo que ya tengo. Porque es un fin que buscamos pero, que no sabemos que ya lo tenemos. Ese es el tipo de lo ilimitado y eterno. Entones debemos buscar algo con el fin apropiado. Y para encontrar el segundo, será quitándonos la ignorancia (AVIDIA). 


Autora; Jaquelin Parada

Comentarios

Entradas populares de este blog

Abriendo el corazón, desde la compresión consciente de nuestra energía

UNASUR y las teorías de la integración