Sistemas electorales



Primero debemos conceptualizar Elecciones: Mecanismo institucionalizado mediante el cual un grupo de individuos expresa su preferencia para decidir quienes se desempeñarán en el puesto de un órgano, unipersonal o colegiado, con atribuciones de gobierno, representación o control y por lo tanto co autoridad sobre ese mismo  grupo que los ha elegido. Sin embargo, no solo son tal mecanismo de selección; sino que tienen otras funciones que pueden ser combinadas o superpuestas. Por su reiteración en intervalos regulares, en democracia las elecciones funcionan como herramienta de control de los gobernados sobre sus gobernantes. Por lo tanto los lideres y representantes se someten al juicio periódico del ciudadano que los puede premiar o castigar. Expuesto a tal remoción los gobernantes democráticos están condicionados en sus decisiones, entonces si pretenden seguir en el poder  tomarán medidas que no se alejen de las preferencias del electorado. Otra de las funciones es de ser productoras de representación de opiniones y de interés de los ciudadanos (individuales o grupales), mecanismo de participación institucionalizada de la ciudadanía en los asuntos públicos. Por lo que intervienen en cuestiones criticas que hacen a la marcha de la comunidad y su concienciación política, mediante movilización y exposición de debates  de valores y programas. Actualmente esta representación remite a la relación entre ciudadanos y organizaciones partidarias.
Las elecciones funcionan además como proveedoras de legitimidad al ejercicio del poder y el gobierno de un partido político o colación partidaria. Constituyéndose como una ritualización de del conflicto político y en su canalización por medios pacíficos, con carácter formal y solemne. Celebrándose tal y como otras ceremonias a intervalos más o menos regulares, teniendo dos fases; la función simbólica (al ayudar a reforzar la autoridad de los electos) y la función instrumental (porque reanima la voluntad de la comunidad políticamente viable).
 Para clasificar las elecciones se debe tener en cuenta el contexto en el que se desarrollan y sus consecuencias. Las que serán según su grado de pluralismo, libertad e importancia.
Las elecciones competitivas;  son el procedimiento característico de las democracias, donde cumple la función de selección un gobierno de forma directa o bien la formación de dicho gobierno será post electoral. Que será según el resultado de las negociaciones entre partidos políticos que construyan la coalición y logren la confianza de una mayoría en el parlamento (actualmente en Argentina).
Elecciones semi competitivas; se desarrollan en un marco político que en apariencia respeta los principios básicos y procedimientos característicos de las competitivas. Generalmente son celebradas por los líderes de regimenes autoritarios para mejorar su imagen en la opinión pública internacional o por cuestiones políticas internas. Las autoridades proclaman la libertad de elegir y de ser elegidos, pero en los hechos esta garantía se vulnera por disposiciones legales o las mismas prácticas políticas, además disponen de varios recursos que influyen en el resultado de la contienda. En tanto los opositores habilitados para competir y hacer campaña tienen un marco político restringido, por lo que no poseen aspiraciones reales de llegar al poder. Y además de ante mano se conoce el resultado de las elecciones; el votante no puede cambiar a los gobernantes de turno o rechazar a los postulantes propuestos por ellos. De esta manera las autoridades obtienen legitimidad,  distienden a la oposición o reajustan la relación de poder en momento de incertidumbre o crisis.
Elecciones no competitivas (o sin alternativas); aquí el votante no tiene ninguna alternativa para decidir o manifestar su opinión en libertad. Se aporque todos los dirigentes opositores al gobierno no tienen la posibilidad de ser electos o porque todo el proceso eleccionario está controlado por autoridades estatales o partidarias por coerción directa y evidente. No funcionan como mecanismo para legitimar a los gobernantes y tampoco son una herramienta para reajustar las relaciones de poder existentes en el régimen vigente. Son en realidad un ejercicio de movilización de masas extraordinario. Es un acto ritual de confirmación de la lealtad hacia un partido político o como un proceso de educación a la población. (También son propias de regimenes autoritarios).
 El sistema electoral argentino es un sistema mayoritario en circunscripciones plurinominales con representación de minoría; para el Senado, que se compone de tres Senadores por cada Provincia y tres por la Ciudad de Buenos Aires, elegidos en forma directa y conjunta. Cada elector votará por una lista oficializada con dos candidatos titulares y dos suplentes. Resultarán electos los dos titulares correspondientes a la lista del partido o alianza electoral que obtuviere la mayoría de los votos emitidos y el primero de la lista siguiente en cantidad de votos. En tanto para Diputados es un sistema proporcional en circunscripciones plurinominales, se eligen en forma directa por cada provincia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Cada elector votará solamente por una lista de candidatos oficializada cuyo número será igual al de los cargos a cubrir, más los suplentes. No participarán en la asignación de cargos las listas que no logren un mínimo del tres por ciento (3 %) del padrón electoral del distrito.
En las convocatorias de cada distrito electoral se fijará el número de Diputados Nacionales, titulares y suplentes. Se sustituirán según quienes figuren en la lista como candidatos titulares por el orden establecido.
Para Presidente y Vicepresidente el territorio nacional conforma un distrito único y los mismos son elegidos directamente por el pueblo cada 4 años, contemplando en tal caso el ballotage. Cada elector sufragará por una fórmula indivisible de candidatos a ambos cargos y se proclamarán a los integrantes de la fórmula más votada en la primera vuelta con más del 45 % de los votos afirmativos válidamente emitidos, o por lo menos el 40 % de los votos afirmativos válidamente emitidos. Y, además existiera una diferencia mayor de diez puntos porcentuales respecto del total de los votos afirmativos válidamente emitidos sobre la fórmula que le sigue en número de votos.
El sistema electoral brasileño, al igual que nuestro País, cuenta con legislación sobre el uso de medios de comunicación que procura beneficiar a todos los partidos políticos por igual. Allí también se aplica el sistema proporcional en circunscripciones plurinominales (para Diputados) El Presidente de la República es electo de forma directa y mediante sufragio universal por un término de cuatro años. Escogido por mayoría absoluta de votos y si ningún candidato alcanza la mayoría absoluta en la primera vuelta, se celebra una segunda vuelta entre los dos candidatos con mayor número de votos, y se considera electo al que obtenga la mayoría de los votos válidos. El poder legislativo es ejercido por el Congreso Nacional, el cual consiste de la Cámara de Diputados y el Senado Federal. Brasil, en cuanto a la distribución de los escaños; el mínimo es constitucional y por circunscripción electoral. Ambos Países poseen sistema bicameral, aplicando un sistema de representación por mayoría.


Autora: Jaquelin Parada

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